Muchas de las preguntas que nos formuláis a través de nuestro servicio de consultoría energética, son acerca del coste del combustible de los sistemas de calefacción que existen actualmente en el mercado. Algunas personas tienen dudas a la hora de instalar calefacción en su nueva vivienda, mientras que otros se preguntan si sería rentable cambiar su actual caldera.
Este es el caso de Manuel de Vigo, que vive en un edificio donde se están planteando cambiar su actual caldera de gasoleo por una de gas natural o de biomasa (pellets). Por ello vamos a intentar saber cuánto nos costaría cada kwh para calentar nuestra casa con los combustibles más empleados en calefacción.
En primer lugar analizaremos el típico sistema de radiadores eléctricos o de calor azul. En este caso la energía térmica (calefacción) que nos proporcionan, se obtiene a través del calentamiento de las resistencias eléctricas internas (efecto Joule), por lo tanto por cada kWh térmico que nos ofrezca el radiador (calor), consumirá aproximadamente 1 kwh de electricidad. Al precio actual de la energía eléctrica tendríamos un coste de 0,19€/kwh, el más alto de nuestra comparativa.
En el caso de la aerotermia, o bomba de calor aerotérmica, si utilizamos un equipo con clasificación energética A, la transformación de energía eléctrica en energía térmica tendrá un rendimiento superior al 300%, por lo que pagaremos aproximadamente 0,05€/kwh. Hay que destacar que este tipo de calefacción tiene un problema y es la disminución de su rendimiento con temperaturas externas bajas, por lo tanto, aunque teóricamente es el sistema más económico, el coste podría ser superior los días más fríos.
Con la biomasa (pellets) y el gas natural se obtiene un resultado similar, 0,05€/kwh y 0,06€/kwh respectivamente, aunque hay varias cosas que habría que tener en cuenta con estos combustibles:
- El gas natural llega a nuestra vivienda canalizado así que no hay problema de desabastecimiento ni recarga de combustible. No es así con la biomasa que necesita un suministro periódico y un volumen de almacenamiento bastante grande respecto a la energía que nos proporciona.
- El precio de estos combustibles es variable, suponemos que el gas natural seguirá subiendo hasta el infinito como sucede con el gasóleo, pero con la biomasa es más impredecible.
El gasóleo, desde nuestro punto de vista, es el perdedor de esta comparativa, tiene un coste bastante alto (0,11€/kwh) y, además, cuenta con los problemas almacenamiento y suministro de los combustibles no canalizados, por no hablar de su continuo aumento de precio que parece no tener límite.
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Conclusión
Entre los sistemas de calefacción más económicos se encuentran la biomasa, el gas natural y la aerotermia, aunque los tres tienen algún inconveniente: el gas natural posiblemente seguirá subiendo de precio y, a la larga, terminará siendo menos competitivo, la biomasa necesita un sistema de almacenamiento y suministro, además ocupa un volumen bastante considerable y, por último, las bombas de calor aerotermicas disminuyen su rendimiento con temperaturas exteriores bajas, por lo tanto el coste por kWh subirá en estas situaciones.